sábado, 5 de junio de 2010

TEJAS DE COCO CON CARDAMOMO



Tejas de coco y cardamomo

3/4 taza de coco rallado
1/3 taza de azúcar polvo (lustre,glasé)
1 huevo grande
1 cucharada colmada de mantequilla, en punto pomada, casi fundida [30 gr.]
2 vainas de cardamomo
Una pizca de sal
Para mi gusto, el sabor del cardamomo debe ser muy sutil, sólo el necesario para darle un ligero aroma alimonado y picante. Le queda muy bien

Prepararemos la masa la noche anterior o por la mañana si las queremos hornear por la noche. La masa puede durar varios días guardada en el refrigerador. Extraemos las semillas del cardamomo y las machacamos bien finas con ayuda de un mortero. Mezclamos el coco con el azúcar polvo (glasé), el cardamomo molido y la pizca de sal. Reservamos la mezcla.
En un tazón grande batimos el huevo y añadimos la mezcla anterior, mezclando bien. Añadimos la mantequilla muy reblandecida, casi derretida (alguna vez la he añadido fundida y ha ido bien), y mezclamos hasta obtener una pasta homogénea. Reservamos en el refrigerador toda la noche para que la mezcla gane consistencia y las galletas mejoren su textura al hornear. La masa puede aguantarse en perfecto estado varios días, yo las voy horneando en tandas cuando hago muchas.

Al día siguiente precalentamos el horno a 180ºC. Preparamos un par de bandejas con tapetes de silicona. También podría ser papel de hornear pero es más difícil darles forma a las galletas al salir del horno, cuestión de gustos. Formamos bolitas de masa de unos 10 gr. y las aplanamos con la palma de la mano hasta que queden lo más finas posible. Es la parte más laboriosa, pero tampoco es un problema si no las hacemos demasiado finas, al hornear se desparraman ligeramente y siempre quedarán ricas. Si vemos que se pegan a la mano podemos engrasar las manos ligeramente (muy ligeramente).

Cuando haya alcanzado la temperatura introducimos la bandeja y horneamos durante unos 9-11 minutos, hasta que los bordes se hayan tostado ligeramente. Yo las dejo unos 11 minutos. Aquí ya depende del gusto de cada cual, siempre se endurecerán al enfriar. Retiramos del horno y, con las manos protegidas para no quemarnos, enrollamos el tapete para que adquiera la forma. Dejamos enrollado el tapete (ayudándonos de un paño para que ejerza presión y no se abra) durante unos 5 minutos o más, hasta que haya enfriado, las galletas estén duras y se despeguen con muchísima facilidad.

Si horneamos dos bandejas a la vez intercambiamos la posición de las bandejas a media cocción, unos 5 minutos. Como nos llevará un tiempo depositarlas sobre la bandeja yo las horneo con una única bandeja. Mientras horneo una bandeja preparo la otra.
Guardamos las galletas en un recipiente hermético hasta su degustación

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